Este equipo elimina en forma automática el aire y otros gases que puedan acumularse dentro de la instalación de amoníaco. Este aire que se acumula produce un aumento de la presión de condensación y como consecuencia de ello un aumento en el consumo de energía de los compresores.
Es ampliamente recomendado en las instalaciones de amoníaco e imprescindible en sistemas donde la temperatura de evaporación está por debajo de los -33 ºC. Esto se debe a que por debajo de la temperatura mencionada, la presión de evaporación del amoníaco se encuentra por debajo de la atmosférica, facilitando el ingreso de aire al sistema.
Ventajas
- Menor consumo de energía.
- La capacidad disponible del sistema frigorífico permanece en el máximo posible.
- Elimina las perdidas de refrigerante por purgados manuales.
- Menor consumo de aceite.
- Mayor seguridad para la instalación y los operarios.
- Funcionamiento totalmente automático.
- Menor desgaste de la instalación y menos mantenimiento.
- Mayor vida útil de la planta.